En el peronismo es más fácil ser presidente de la Nación que jefe del movimiento del General.
Alberto cuenta con tan sólo dos meses para “sacar chapa” de líder. En 60 jornadas debe regalarle una victoria al movimiento que todo le dio y demostrarle a los militantes que NO se equivocaron, a los que hasta con hambre y penurias trabajaron para ganar las elecciones PASO. Las fallas y errores fueron de los ministros y secretarios de los cuales es responsable el señor presidente de la Nación.
Creemos que Alberto es un buen mandatario, pero el juicio de la historia dentro del peronismo peca de calificaciones extremas cuando se trata de evaluar derrotas. Alberto será un JEFE o un pusilánime derrotista.
Mientras Rodríguez Larreta se prueba merecidamente el traje de candidato a presidente de la república, Manes no renuncia a visitar la sastrería de Larreta y poder lucir él en el 2023 el tan anhelado atuendo.
En tanto, en dos meses Alberto debe dirigir una verdadera economía dinámica de bolsillo. Esto es dinero limpio en manos de los trabajadores. Reconciliarse de verdad con una Clase Media que hoy por hoy es dueña de la “Batalla Cultural”. Una masa gigantesca de personas que “sacan y ponen” presidentes más allá de los grupos duros de las dos mayorías relevantes del país.
El reloj electoral ya está avanzando y no va a detener su derrotero en modo alguno. Cualquier yerro de Alberto será catastrófico para su gobierno. Son 60 penales en los cuales debe no sólo convertir exitosamente TODOS sus tiros, sino que debe “Clavar en el ángulo” la mayoría de sus lanzamientos.
Una legión de militantes aguarda gestos relevantes concretos, no palabras huecas. Ya los peronchos escuchamos demasiadas palabras. La “leonera” ruge a la espera de medidas definidas que nos hagan sentir orgullosos de nuestro gobierno.
Son 60 días para el abismo o el trono, 60 días por escribir la historia o para el ostracismos más cruel que las personas suelen reflejar a los que fracasan…
Sindicatos, empleados, docentes, en síntesis gran parte de la sociedad aguarda una reacción justicialista. No podemos defraudarnos a nosotros mismo, el peronismo reclama un liderazgo ejemplar.
Larreta es el conductor indiscutible de la oposición. Su misión es mantener y acrecentar los guarismos de las PASO. Todo el futuro es de “Geniol” si los números mantienen estas magnitudes.
Se acerca noviembre y la bisagra del tiempo se está lubricando como nunca. El destino acariciará a algunos con guante de terciopelo y golpeará a otros con un garrote de inconcebible ingratitud. “La victoria posee muchos padres, la derrota es huérfana”
Felicitaciones a TODOS los que trabajaron por sus ideales, sean de cualquier espacio político. De esto se trata la vocación de participar.
El destino que delinean los pueblos es incuestionable. DIOS nos guie como siempre lo hace.
Máximo Luppino
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